Se recibe para dar

Para un joven colombiano que crece en un área rural en el Departamento de Córdoba, las posibilidades de que tenga algún acceso a educación superior son de un 20% más o menos. De este 20% tal vez la mitad tendrá los recursos y la motivación necesaria para terminar sus estudios. Una cosa si es casi segura que los que logran terminar sus estudios no solo cambiarán drásticamente su estilo y calidad de vida  sino también la de su familia y por ende la de su comunidad.

The road into El Hato

La carretera en El Hato

 

El Hato es una comunidad rural en el Departamento de Córdoba (el tercer departamento más pobre de Colombia) con una población aproximada de 800 habitantes. La economía de este sector está basada en el sector agropecuario, producción lechera y sus derivados. La mayoría de familias de este sector viven con un promedio de 5 dólares diario. Cada familia hace para su diario vivir (lo cual es imposible muchas veces). Es casi imposible hacer algo extra para ayudar a los jóvenes que desean ingresar a una universidad o al menos una escuela técnica para que puedan estudiar y así de esta forma tener una educación que les ayudara  a cambiar sus vidas.

 

Pastor Franklin y Sady y sus hijas

Pastor Franklin y Sady y sus hijas

 

Franklin y Sadith Sánchez son pastores de la iglesia del Pacto en el Hato. Desde hace cuatro años ellos han asumido el reto de pastorear una congregación que actualmente cuenta con un grupo de unas 50 personas de los cuales 25 de ellos son jóvenes entre los 14 y los 20 años. Como pastores sin educación universitaria se han trazado un gran reto, ser ejemplo para los jóvenes de su congregación. Su gran reto es ir a la universidad y de esta forma no solo cambiar su estilo y calidad de vida sino modelar a los jóvenes de su comunidad que es posible.

Franklin y Sady son conscientes que la misión de la iglesia debe ser una misión integral. Por esa razón ellos se han dado a la tarea de no solo compartir tiempo con sus jóvenes casi todo los días porque viven tan cerca de ellos que la mayoría de ellos toma la casa de los pastores como su casa y pasan la mayor del tiempo en ella. A Franklin y Sady les corresponde no solo dar a conocer el evangelio por medio de la predicación sino del compartir diariamente con estos jóvenes sus sueños también. Franklyn desea ser un profesor de inglés y Sady una enfermera.

IMG_3410

Franklin en una dinamica del proyecto de vida

 

En la iglesia

En la iglesia

 

Para jóvenes que vienen de generaciones donde sus padres no han terminado ni siquiera el primaria, ir a la universidad de convierte en todo un reto. No solamente por la cosmovisión que tienen por el contexto donde han crecido sino también por la escases se los recursos económicos. Mi rol en este proceso con estos jóvenes es compartir mi historia con ellos y mostrarles que es posible en Dios (el contexto  de donde vengo es 95% similar al que ellos viven actualmente). Ademas de compatir mi historia es acompañarlos en este proceso a través de vistarlos una ves al mes y empezar un proceso de educación teológica y liderazgo con ellos para asi ir ayudándoles un poco a enfrentar el mundo de la academia.

Mi rol también incluye también trabajar junto con ellos en el proceso de formar en ellos una cosmovisión de la vida basada en los principios bíblicos. Una cosmovisión que les ayuda a ver la vida con esperanza y posibilidades de cambiar sus formas de vida.  Así de esta forma trabajar fuerte por el bienestar de ellos, sus familias y su comunidad. Una cosmovisión basada en el evangelio integral de Jesucristo él cual busca afectar las áreas de nuestra vida en todo nuestro ser.

Los jovenes, niños y adultos de la congregación

Los jovenes, niños y adultos de la congregación

 

Tiempo de enseñanza

Tiempo de enseñanza

 

Print Friendly, PDF & Email

Report This Post

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.