Written by Jorge L. Garcia, pastor
Promotion of CKC on church website.
Gracia y Paz Covenant Church had their Hope Sunday event on February 17th. Being a small church still in the process of planting, the response to this opportunity to bless a nation from a small church in Southern California was indeed a move of God.
I first learned of Covenant Kids Congo during last year’s Evangelical Covenant Church (ECC) Annual Meeting here in Irvine, California. Initially I struggled with the idea since our church was in such an early stage and our average attendance at that time was only 53 people for the entire month. However, stepping out in faith I signed on as interested in the project. Months later when the Covenant Kids Congo team contacted me to see if our church was willing to participate my answer was ‘yes’. The question for me after this response was ‘How?’
God has called our church to be a blessing to our community and to the nations. We know that God´s plan for us will be fulfilled as we continue to walk in faith. I was led to ask for ten children to be sponsored thinking this was a big challenge for our church as this will mean an additional 10% of our current giving going towards sponsorship. Trusting God is not only the one who leads but also the one that provides, we asked to sponsor ten children. We know that God surprises us often, right?
As Hope Sunday approached, we started promoting it with bulletin inserts, a couple of the videos available from the website, and by announcing to our congregation the opportunity we had to fulfill our calling so early in the life of our church. I placed the cards on the table before our congregation as we prayed over them. I then asked people to come forward and choose the child packet that moved them. As I sat and waited all the cards were taken and there were still two or three families left without a child to sponsor.
Afterwards, I reflected on how my faith had not been big enough. Some of the people that accepted the invitation to sponsor a child are without full-time jobs yet they trusted God and stepped out in faith that He will provide. As a pastor, I am very pleased with how our church responded. I thank God for the opportunity to participate in this project as well as how we are fulfilling our calling as a church who must obey Jesus’ greatest commandment: “Go and make disciples of all nations” (Matthew 28:19).
I am sure, we will continue to be surprised by how God moves in our church. I will pray that God continues to provide blessings to our people in many ways, and pretty soon, we as a church will not only be praying and supporting missions efforts but becoming an active sending church to those who are unreached and in need.
Thanks to the efforts of the ECC and World Vision for allowing us to become part of this blessing!
La Iglesia del Pacto Gracia y Paz tuvo su “Domingo de Esperanza” el 17 de febrero. Al ser una iglesia que todavía se está plantando, la respuesta a esta oportunidad de bendecir a una nación, de parte de una iglesia en el sur de California era de hecho, algo que Dios preparó.
Me enteré de “Covenant Kids Congo” (Niños del Pacto en Congo) el año pasado durante la Reunión Anual de la Iglesia del Pacto Evangélico cuando se llevó acabo en Irvine, California. Al principio luché con la idea ya que nuestra iglesia se encontraba en una etapa tan temprana y nuestra asistencia en ese momento era sólo de 53 personas durante todo el mes. Sin embargo, dando un paso de fe firmé como uno de los interesados en el proyecto. Meses más tarde, cuando Covenant Kids Congo se puso en contacto conmigo para ver si nuestra iglesia estaba dispuesta a participar mi respuesta fue “sí”. La pregunta para mí después de esta respuesta fue ¿cómo?’
Dios ha llamado a nuestra iglesia a ser una bendición para nuestra comunidad y para las naciones. Sabemos que el plan de Dios para nosotros se cumplirá a medida que continuamos caminando en la fe. Me llevó a pedir los nombres de diez niños para ser patrocinados pensando que era un gran reto para nuestra iglesia, ya que esto significa un 10% adicional de nuestras ofrendas para el patrocinio. Confiando en Dios, no sólo que Él nos dirige, sino también que Él provee, nuestra iglesia decidió patrocinar diez niños. Sabemos que Dios nos sorprende a menudo, ¿verdad?
Como se iba acercando nuestro Domingo de Esperanza, empezamos a promocionarlo con anuncios en nuestro boletín, usando un par de los videos disponibles en el sitio web, y anunciando a nuestra congregación la oportunidad que teníamos de cumplir con nuestro llamado tan temprano en la vida de nuestra iglesia. Puse las tarjetas (con información acerca de los niños) en la mesa ante nuestra congregación mientras orábamos por ellos. Entonces invité a la congregación a pasar a elegir un paquete que los conmoviera. Cuando me senté y esperé, todas las tarjetas se eligieron, y aún quedaban dos o tres familias sin un niño/a a patrocinar.
Después, reflexioné sobre cómo mi fe no había sido lo suficientemente grande. Algunas de las personas que aceptaron la invitación para apadrinar a un niño no tienen trabajos de tiempo completo y sin embargo confían en Dios y dieron un paso de fe creyendo que Él proveerá. Como pastor, estoy muy contento con la manera que nuestra iglesia respondió. Doy gracias a Dios por la oportunidad de participar en este proyecto y que nuestra iglesia está cumpliendo con el llamado a obedecer el gran mandamiento de Jesús: “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).
Estoy seguro de que vamos a seguir siendo sorprendidos al ver como Dios se mueve en nuestra iglesia. Voy a orar que Dios siga bendiciendo a nuestra gente de muchas maneras, y muy pronto, nosotros como iglesia no sólo estaremos orando y apoyando los esfuerzos misioneros, pero también seremos una iglesia activa en enviar personas a aquellos que están marginados y necesitados.
¡Gracias al esfuerzo de la Iglesia del Pacto y Visión Mundial que nos permiten ser parte de esta bendición!
